Podemos trabajar el porexpán extruido o compacto de manera que imitemos la madera obteniendo buenos resultados. Es un material que se trabaja bien y no sale muy caro de precio. Lo que tenemos que tener en cuenta, para que parezca madera, es trabajarlo con cuidado porque es un material blando. El grueso de las planchas de este material es de 3, 4 ó 5 centímetros. Lo hay de varios colores pero es poca la diferencia entre ellos a la hora de trabajarlos.
Vamos a seguir paso a paso como hacer una puerta. Este proceso nos servirá para hacer cualquier tipo de imitación a madera como muebles, escaleras, adornos, etc.
Las herramientas que vamos a necesitar son: Cúter, cepillo de púas metálicas, lija, y un peine de púas no muy duras.
Para pintarlas usaremos pinturas acrílicas. Los colores a utilizar variarán según nuestros gustos y del lugar donde vayamos a colocar la puerta.
En primer lugar determinaremos la medida, la forma y los adornos que queramos que tenga la puerta.
Después cortaremos las piezas. Para darle el grosor tanto a la puerta como a los adornos podemos utilizar el cúter pero la forma mejor para conseguir un buen corte es con una cortadora de porexpán. Esta cortadora se encuentra en tiendas de manualidades y es del estilo de un arco de segueta pero que en vez de tener una sierra tiene un hilo que, con una pila, se calienta y es el calor lo que corta el porexpán. También podemos nosotros construir una pequeña cortadora.
Le damos una mano de lija a todo para que luego nos coja bien la aguada. Después marcamos unas líneas verticales y con el cúter inclinado les hacemos un corte a ambos lados de las líneas que hemos trazado para imitar los supuestos listones de madera con los que hemos construido la puerta.
También con el cúter un poco inclinado hacemos pequeños cortes tanto en la parte de arriba como en la de abajo de la puerta así como en las diferentes partes de los listones para que imiten los nudos de las maderas.
Trabajaremos del mismo modo los adornos que va a llevar.
Ahora le pasaremos el cepillo de púas metálicas en el sentido de la madera poniendo las púas en sentido horizontal con respecto a la madera;nunca en vertical porque levantaría mucho el porexpán. Una vez hecho esto le pasamos el peine en el mismo sentido y de la misma forma.
Dependiendo de si es una puerta de interior o de exterior, más cercanao en lejanía, la trabajaremos más o menos.
Comenzaremos la pintura dando una aguada (pintura rebajada con agua) mezclando un poco de marrón y un poco de negro. Si es de exterior será más grisácea y si es de interior más marrón.
Cuando esté bien seca daremos unas veladuras (pintura sin añadiragua y con el pincel con muy poca pintura) la primera de un color más oscuro y una segunda de un color más claro. Para interiores los colores serían ocre o marrón no muy oscuro y marfil y para exteriores dos tonos de grises. Al dar las veladuras, cuidar de no tapar las partes más profundas de los cortes que hicimos, deben de quedar con el color oscuro de la aguada.
Una vez seca la pintura pegamos todas las piezas y nuestra puerta estará lista para colocarla en su sitio.
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