Desde que la Asociación de Belenistas importó de tierras andaluzas los hoy ya conocidos “Dioramas de la Navidad”, se ha convertido en una cita obligada a visitar para las miles de personas que visitan nuestra exposición cada año. Y ¿qué es un diorama?. Pues no es mas que una representación artística de una escena, en nuestro caso de la Navidad. Han pasado por nuestra exposición prácticamente las distintas escenas que acontecieron en torno al nacimiento de Jesús, desde la Anunciación, pasando por el Empadronamiento, la huida a Egipto, el Sueño de José hasta el Nacimiento del Niño Jesús, e incluso escenas posteriores a su Nacimiento como la Adoración de los Reyes, la Carpintería de José o Jesús entre los Doctores. Lo cierto es que detrás de cada Diorama de la Navidad hay un intenso y delicado trabajo que normalmente conlleva varios meses de elaboración.
Tipos de Dioramas de la Navidad:
Los Dioramas, o mejor dicho la forma de interpretar la escena que representan, puede ser de distintas maneras:
Hablamos de Diorama “abierto” cuando la escena se representa en un espacio abierto, al “aire libre” imitando el campo, montañas o cualquier tipo de paisaje natural o construcción.
Por Diorama “cerrado” entendemos aquel en que la escena es representada dentro de un espacio cerrado, tal como una casa, habitación, sin que existan elementos paisajísticos representados.
Por último, el Diorama “mixto” es aquel en el que la escena es representada mezclando ubicaciones naturales abiertas o construcciones externas con espacios cerrados, por ejemplo una puerta abierta de una habitación desde la que se ve el campo, o la representación de calles desde una plaza. Normalmente los Dioramas abiertos que representan paisajes son los que generan más dificultad en su elaboración, puesto que hay que cuidar mucho las perspectivas y proporciones de los elementos escenificados, así como la iluminación.
Medidas del Diorama:
Existe una norma no escrita sobre las medidas estándar que deben tener los Dioramas de la Navidad, con el fin de que la forma de exposición sea la misma provenga de donde provenga y así poder intercambiar Dioramas de distintas partes del país.
Las medidas del cajón estandarizadas son 100 cm. de ancho, 60 cm. de alto y 70 cm. de fondo, si bien insistimos en que cualquier cajón será válido siempre que se respeten las proporciones de las figuras y las construcciones que se quieran escenificar. Para Dioramas “abiertos” y “mixtos” será necesario instalar un celaje preferiblemente con madera denominada DM de 3 mm, dado la flexibilidad y facilidad de manipulación del mismo, aunque también podrá ser de tela. En la siguiente foto se puede observar como quedaría nuestro cajón con el celaje instalado. (Figura 1 )
Elección del tema y figuras:
Por obvio que parezca, la elección del tema dependerá de las figuras de que dispongamos, no solo para el motivo principal,(el Nacimiento, la Adoración o el Empadrona miento por ejemplo), sino también del resto de figuras que conformarán nuestro Diorama, tales como algún pastor, un rebaño o paisanos que pasean por las calles. También influirá mucho el tamaño de las figuras que dispongamos, pues necesitaremos de distintos tamaños para conseguir la perspectiva que deseamos obtener.
Proyecto y boceto:
Después de tener claro el tema que escenificaremos, y antes de iniciar la construcción, es aconsejable realizar un boceto de lo que queremos representar para después reproducirlo. Por malos dibujantes que seamos, nos dará una idea de lo que tenemos que construir y ubicar dentro de nuestro cajón.
Perspectiva:
Como ya hemos apuntado anteriormente, quizás lo más complicado sea conseguir las perspectivas correctas utilizando para ello las medidas correctas de cada figura en los distintos planos de que conste el Diorama.
Una sencilla manera de conseguir buena perspectiva es estrechando las paredes laterales, buscando lo que se denomina el “punto de fuga” y elevando el suelo de los planos posteriores, así conseguimos que la altura de los ojos de todas las figuras se encuentren situados en la misma línea.
Maquetación en cartón:
Una vez clara nuestra idea y dibujado el boceto, es muy recomendable realizar con cartón un simulacro de las construcciones que vamos a realizar para nuestro Diorama. Será suficiente recortar la fachada de cada casa. La utilidad de esta técnica estriba en que nos orientará sobre que las medidas de las casas sean acordes y proporcionadas con las figuras de que disponemos, y además para conseguir una perspectiva lo más real posible. Con los cartones podemos acercar o alejar una casa, recortarla si resulta demasiado grande, y encajar todas las construcciones en nuestra obra.
En la foto anterior se puede observar un ejemplo de lo explicado, y como las maquetas de cartón nos sirvieron para hacer pruebas con la perspectiva de las paredes laterales. (Figura 2)
Técnicas y ejecución:
Llega la hora de poner en práctica las distintas técnicas de construcción aprendidas para la elaboración de las casas, los paisajes y todos aquellos elementos que queremos incluir en el Diorama, empleando para ello fundamentalmente las técnicas de aplicación de la escayola sobre el porexpán que ya se han explicado en otros artículos.
Por último, respecto a la iluminación, al igual que un Belén de tamaño normal, deberemos tener muy en cuenta que ambientación queremos conseguir, si es de día, de noche o un bonito atardecer. Únicamente como nota especial decir que es muy importante que no existan reflejos de las construcciones, árboles o figuras sobre el celaje, pues es algo que afea muchísimo y malogra nuestro costoso trabajo.
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